- El Robot Adamo aprovecha la termografía para identificar y localizar áreas de tratamiento con la supervisión de un fisioterapeuta
- Se trata de un sistema robótico de última generación que permite el tratamiento de lesiones músculo-esqueléticas con un resultado clínico óptimo y reduciendo las posibles molestias de la manipulación para el paciente
Los Centros de Rehabilitación Avanzada de Sanitas han incorporado la tecnología robótica Adamo para el tratamiento de todo tipo de dolencias músculo-esqueléticas. Este sistema, desarrollado íntegramente en España, y con varios premios internacionales, permite al fisioterapeuta ofrecer una atención y tratamiento integrales para resolver el problema de los pacientes con las menores molestias y el mejor resultado clínico.
El robot Adamo, apoya al fisioterapeuta en su diagnóstico y seguimiento de las patologías analizando por termografía las zonas a tratar en cada paciente, estableciendo un mapa personalizado por persona y lesión. Después, inicia la aplicación de aire a presión (entre 4 y 8 bares) generado por medio de un compresor clínico en aquellas zonas que requieren manipulación. Así mismo, el aire comprimido puede regularse en temperatura, lo cual permite adaptar a cada tratamiento una termoterapia adecuada.
“La clave de esta tecnología es que multiplica la pericia del fisioterapeuta, que está siempre a cargo del tratamiento. El robot es extremadamente preciso en la identificación y localización de zonas a tratar y el hecho de que la manipulación física sea a través de aire comprimido permite que el paciente apenas perciba molestias”, ha explicado Felipe Berrocal, director de los Centros de Rehabilitación Avanzada de Sanitas.
El incremento en la precisión diagnóstica es consecuencia del uso de la termografía, que registra las diferencias de temperatura en el cuerpo del paciente. “Es una técnica cuyos beneficios cuentan con evidencia científica y que se está expandiendo rápidamente en el entorno clínico. Cualquier oscilación entre 0,3 y 0,6 grados centígrados, entre el lado derecho e izquierdo del cuerpo, es indicativa de patología” ha señalado Manuel J. Rodríguez Aragón, fisioterapeuta y director del Área de Rehabilitación de ADAMO Robot.
¿Cómo funciona el aire comprimido?
La aplicación de presión por aire comprimido con regulación de temperatura permite actuar sobre la lesión con una menor percepción de molestia o dolor durante la manipulación. “La explicación científica resumida es que el cuerpo tiene unos receptores que informan al sistema nervioso de la presión y las circunstancias que tiene el tejido musculoesquelético para que posteriormente el cerebro de una respuesta o interprete si es necesaria la sensación de dolor o no. Al ser un tratamiento sin contacto directo con la piel, la información de presión ejercida por el aire comprimido llega a nuestro cerebro por vías diferentes a las que estimulan la sensación de dolor, por lo que el paciente siente el tratamiento totalmente confortable. Esta posibilidad de tratar sin molestias al paciente favorece la aceptación del mismo y, por lo tanto, aumenta la efectividad clínica. Hemos testado su funcionamiento y sus efectos en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) para distintas patologías músculo-esqueléticas y los resultados han sido excelentes en todos los casos”, ha afirmado Manuel J. Rodríguez.
En el caso de los pacientes tratados en los CRA de Sanitas, “el 100% no se creía que el tratamiento estuviera teniendo lugar, porque no notaban ninguna molestia. Estaban acostumbrados a la manipulación fisioterapéutica que, en ocasiones, puede generar cierto nivel de dolor. En el caso del tratamiento con ADAMO Robot, la percepción de los pacientes ha sido espectacular: mejora clínica y reducción del dolor por el que vinieron a terapia, sumado a una experiencia de tratamiento completamente inédita, sin dolor ni molestias de ningún tipo”, ha subrayado Berrocal.
El futuro de la robótica en fisioterapia
Las posibilidades de futuro de este sistema robótico son infinitas, ya que complementan y maximizan la habilidad del fisioterapeuta. El robot es una alternativa terapéutica que elimina la parte menos agradable de los tratamientos: el dolor. La combinación de termografía y conocimiento del fisioterapeuta permite diagnósticos y abordajes terapéuticos mucho más precisos. “A corto plazo, el Machine Learning a través del análisis del Big Data sobre las imágenes termográficas va a permitir que ADAMO Robot ofrezca aún más posibilidades al fisioterapeuta para que el paciente reciba tratamientos cada vez más personalizados, más seguros y más efectivos”, ha argumentado Carlos Jiménez, director general de ADAMO Robot.